todo será tan triste y verosímil
y acaso una huella desprenderá
un fracaso
y esta estúpida y silenciosa mueca
que aguardando esboza una distancia
se mueve para dejar un campo
una letra no abierta
un agujero inane
ya no contengo ese final debido
y quizá ya se extingue una voz
pero sonrío y callo
y asesino lo que agita una vergüenza
la maldita fantasía que desliza
como un círculo su agenda semanal

vértigo

en este callejón vertiginoso
que tejo en los desbordes de un quizás
haré de lo que queda un espejismo
con toda esta mirada entre lo hallado
debajo de una piedra
entre lo escrito...
ayúdame a cerrar este despacio
y así morder, sediento, este minuto
cada lengua raspa una vereda
y no hay ninguno
que sepa acomodar toda la ausencia
vertida y subvertida lentamente
en gotas de una lluvia que partió

al filo de algo

pretendes ceder al filo de lo inverso
mientras mueves tu cuerpo
al lugar adecuado
nadie escupe más ansias ni hay un dedo
en tu vientre
callarás lo lejano de la antigua ventana
a la vez que dilatas el espejo detrás
de la ubicua mirada en tu vaso de sed

intentas acercar esa vela inmanente
y ya nadie responde a lo que hubo
y se fue
es más fácil quitar el silencio a las puertas
que dejaras abiertas
para luego volver
la eternidad extinguida
de esta vértebra rota
se retuerce toda en ti
bajo, dentro, cerca
en ti
habremos de manejar esa música extraña
esos lentos latidos de una mueca casual
por debajo del tiempo
sobre un negro animal
como un ciego acertijo
romperás todo intento...

a lo lejos... una huida colgada del muro
de una verja, de un ruido, un llover...

desde el balcón

veré llegar estos ecos
que tantos ratos nos dieron
y habrás dejado escondida
tu sombra
bajo la almohada
de lejos los viejos barcos
esperan nuevas partidas
en muelles que nunca abarcaron
suficiente distancia para ser...
acaso el agónico desvarío
me hará desear el inasible
rumor de un estar tan así
en el extravío insano
de un frío desdén del tiempo
en la mueca congelada
de un callar en pleno vacío
y atestar los golpes que tomaste
para nunca más regresar
desde allá hasta lo que será

tendido en la frontera de una piel
me confundo lentamente
y con olvido
en el pálido revés de mi balcón

repites en tu sueño lo que lejos te abarca
y en sus alas dormita lo que nunca has querido
es algo que sostiene en el vacío tu nombre...

mientras abrazo a ciegas la tiniebla infinita
el tránsito que inunda la distancia en mi boca
amaga un espejismo en la solana del miedo
acaso nadie acierta divagar por tus dedos...
una penumbra un paso
de mi incierto extravío
por las hondas ventanas
colorea despacio
el silencio
que desborda en tu grito...

algo espera

despertar en sitios que tuviste
y seguir y no mirar y adiós.
sabes que la puerta espera eso
que no quieres entregar
y que no tienes

en algún lado más allá del fondo
te aguarda el silencio
que apagas con tus dedos
no olvides que los muros
dibujados ya se fueron
quedaremos cubiertos en la cornisa
así, como si fuera algo
que escapa sin recuerdo
y con olvido
tan lejos de un estar aquí
allá...

una calle cerrando la estación
de mi partida hacia tu llegada
y el no poder abrir esta ventana...
son estas fantasías que dibujan
un miedo
un papel
un hoyo
encuentro cada mirada
cada tropiezo y no,
no simplifico una ruta
una sonrisa donde retener
mis pasos, una esquina
donde prolongar mis dedos
mientras el crujido de una garganta
en este rincón que me aqueja
infunde tristemente sus placeres
a este trémulo color que me sostiene...
el espejo padece sombra
y la infinita garantía de mi lengua
se refleja en su avidez de agua y nada.
Nadie asomará por tus ojos
al dilatar la noche.

pendientes

olvidar que se desvanece el mar
en la pendiente de un reloj amargo
como si los colores de lo oculto
retomaran sus reflejos de piel
de nocturnidad ausente
de sudor

llueve...

pareciera como si te negaran
el fuego, la llamada del viento
la oscuridad laberíntica
de una caracola que no está...
un fluido brota de las llamas
que rondan el agujero
donde te limitas a temblar
mientras cavas el foso
que lamerá
tu fantasmal mirada...
procura escapar de todo
lloverá tarde sobre ti
aleja esa piedra que espanta
tus tantas veces sombra sombra
mientras repites incesante
lo que jamás quisiste escuchar
invertirás el silencio
cada imagen de lo que pareces
cada soledad de tus recuerdos
en el espejo inerme que yace
arrebatado de miedo
hacinado de escombros
bajo la tácita piel de tus verdades

en la esquina de su infancia
sólo el inquieto color
de un abrazo le hace sombra
no queda nada por consumir
mientras la inmensa cavidad
que sus penas recorren
aceleran el vaciado de su tiempo
hacia un eterno despertar
mejor no desear lo que
asolara el destino
detrás de lo jamás vivido
quizá ese nuevo déjà vu
de lo proscrito
le dejará partir su boca
en mil estruendos

en la sorda vaguedad de sus miradas
no estará lo que jamás necesitó
en esas tibias dunas de lo amargo
un milagro
un miedo
lo que fue...

orfandad

inútil reparar en lo ajeno
de un invierno, allá...

acaso una puerta
un llanto
una bisagra de tiempo
envolverán tus dedos
intentando atrapar
el escape de un instante
déjate hundir en la saliva
de una mirada que no se dio
de un latido que no pediste
hay demasiada distancia
colgada entre tu caos
y el refugio de tus miedos
allá...

aún es tarde para arropar
un sueño

mirada del Otro

es como buscar un paso
en lo más hondo de un rincón
de aquel vértice de piel
y de jamás
es así, como la mirada de lo ajeno
en ese tibio milagro
de un agujero en lo inasible
en la silueta de cada vacío
que borda
con su negra desnudez
cada grito en el polvo

es el instante en que el Otro
teje una charca en el miedo
que mana en silencio
de tu enferma
alteridad

demasiada sombra
la que abarca
el latido de una mueca
en la ventana
pero no cede el fondo
ni en el suelo hay un llanto
mientras surge así
como estallando un paso
en la tibia soledad
de una mirada ascendente

en la pendiente de un susurro
en el vórtice de una hondura
sin color y sin bordes
lame sus pasos, sin fin
sin sonido
sin luz
triste
azul

después de lo que sobra
viene el abandono del tiempo
y la sonrisa

construye una lágrima
para no caer en la ubicuidad
de lo otro
nadie está aquí contigo
en la eterna explosión
de tu maravilla
acompaña tu silencio
con los miasmas de mi voz
déjate invadir por este vaho sordo
que se bifurca en tu sueño
déjate mirar desde lo que no fuiste
para invertirme lentamente
en el hoyo húmedo
del vacío que me rechaza

es tan inmenso este frío
y sin embargo
transparentemente urgente
insondablemente tuyo

proximidad de lo ajeno

el espejo rechaza tu color
de reflejo insomne y vago

vestida de hogueras
y con ese traslúcido vestigio
de ventanas sucias
y palideces rotas,
te vistes de polvo para
creer que fuiste
para lavar tus sombras
en las cenizas del tiempo,
en esa turbia inminencia
que transita
por las calles de mis ojos

en la oscura lucidez de lo que queda
la amargura de mi boca
auxilia una insondable mirada

bebe tu angustia, así
bajo la negra transparencia de tu piel

imagen

ella con sus males y su color
con su inocencia vencida
con sus pasos y su hastío
ella en la nada
sujetándolo al viento
asiendo su mano al mundo
confundidos sus fondos
sus rincones sin historia
su silencioso bullir de nieblas
ella con su callar incierto
pidiéndole por la ventana
que no agite su cansancio

ella aquí tendida
inconmensurable su tiempo
su vacío
su andar
mirándolo así, perdida
alternando su inmensa mirada
con sus manos que florecen
desoladas sus costas
arrasados sus nombres
ella camina sin fin
latiendo
fluyendo
callando

en este minuto se descubre
ese temor que a solas me recorre
es lo inextricable del presente
es la razón de un existir vencido
es la prisión que abunda en este espacio
es la pregunta cósmica del tiempo
es el silencio negro que me llama
es la tarde vacía
el agua del nunca
el frío
lo absoluto de un mirar sin bordes
una sonrisa
un llanto alquilado
la maldita voz del oscuro camino
la certeza de no haber nadie
el incesante grito de una piedra sin rostro
la roja y turbia marea de ansias
ese cúmulo de horror en la garganta

todo fluye imperturbable hacia el abismo
de un final que se consume en estos días

el instante que desciendes

tan fácil ser lo que callas
tan extraño recoger tu sonrisa
tu propia mirada colgada en el tiempo
tu inmensa tristeza sentada en la orilla
tan cierto decir que no eres
tan diminuto el abismo que inventas
el hoyo inquieto que tejes para vaciar
tu inocencia
tan estúpida la palabra que abrazas
el instante que desciendes

esta noche
cuando los segundos se suspendan
en el viento en tu fatiga
como gotas de un incendio insomne
vacía tus sueños
tu cansancio
tu revólver

el vacío de un espejo

no acostumbraba salir de esta eternidad que me brinda el ojo de la nada [se está bien así] mas ahora que me veo desde donde no estoy ahora mientras la gota verde de una lágrima sin sombra escapa de mi boca como un gemir como una mirada lineal cedo al furioso silencio y caigo me vierto me pierdo me vacío en el éter de esta voz quiero quedar detrás del espejo atrapado en un reflejo sin llanto a punto de romperse

ventana al miedo

así transformo esta sombra de lo que falta en una calle sin pasos que va por mí rumbo a lo no escrito en este lugar uno grita pero está con llave la voz es extraño el silencio cuando abunda este polvo esta oscuridad mientras la convulsión de lo absurdo te hace retorcer el tiempo y el vacío que eres se hace más habitable y el existir es un columpio un péndulo una botella al mar la estupidez del azar la pócima contra esa náusea

escupo, tengo y callo

tuve la revolución y escupí para no callar ahora que puedo escupir desde mi balcón hasta tus pasos el silencio me corta esa nada en que me conduzco todavía estoy conmigo esperando aún por mi para no salir para no llegar

anunciación

en este latido del mundo
en esta brevedad de lo posible
me anuncio
como una nada
como un vacío
como un azar

y para desprenderme de mi espalda
sin dejar caer sus ojos como negras
ráfagas de nostalgia
aprendo a negarme

nadie canta ni llora en el salón
donde tantas horas se nos deben

así, entre saliva y ese salvaje humor
a hierba y eterno abismo
va deshojando su costra enferma de silencio
como un disparo atrapado entre la soledad
de sus cejas

el patio que está afuera ya no se siente ahora la ventana que va a mi lado viene cerrando el paso de mis miedos la puerta ya se cerró una canción no guarda las esperanzas de algún fantasma solo repite a ciegas la muy sangrienta noche que amaba una palabra aguarda el pulso inexacto de alguna pena que apague la luz del tiempo bebido en aquella almohada este lenguaje sordo jamás intenta llegar al fondo de algún vaso infestado de nadie de algún vacío roto por la eternidad de un no-existir este ser que escribe a tientas un herbario una reyerta un instante o un elixir se mira detrás del espejo y se hace explotar no recojas su silencio____invéntalo

página de vuelo o las puertas de lo vacío

así te encuentro de nuevo en las páginas
aciagas de la humanidad perdida
querer levantarme de aquí es tan doloroso
como sonoras son las lágrimas
de la mítica circunstancia que nos renace
es este valle de miradas el que me somete
a responder con llanto mis ansias de no-ser
es este cansancio es este esperar eterno
el que me avienta furioso contra la inclemencia
del ayer del mar injurioso que se me adentra
por esa rendija etérea de tu boca

hoy no conjugaré vacíos ni llenaré el silencio
hoy sólo me detendré en la puerta
y te abriré

refracción sonora

yo quizá no sepa leer tu mañana pero aún se componer mi muerte si en silencio corriera por la verdad hasta el rincón quizá entienda que a veces suele uno dejar la ilusión en la mesa _____abrigas tu miedo y tu tiempo __________entregas tus ojos a la lluvia de la nada _______________y cierras la puerta así es como queda en lo vacío esa extrañeza intacta de nuestro ser

la mañana que me debes o como un antiguo dolor de madre

llueven tiempos azules en el lugar de tus besos ¿estás aún aquí? _____¿estoy yo? sé que habitas el techo de mi cáncer te he visto so many times _____pero quiero más quiero sentirme en ti _____necesito que estés esa vez que partiste... no quise... mamá te siento en mí caminas entre la profundidad del silencio y me arrojas una sonrisa mientras difumino el boceto de tu voz mientras el trámite digestivo nos consume está vacío aún mi tiempo _____todavía puedes llegar no te preocupes____te espero