Sí, quédate despacito
titilan las lámparas y el espacio
es un cuaderno nuevo donde esconder
las arrugas
quédate otra vez con las armas
las inventoras de lo vedado
las maravillas de una noche ebria
que da tumbos en la mitad
de la sangre
quédate con las cenizas
y que el cielo sea el mismo cielo
que pisamos en Lima
ese que hoy
todavía
nos revienta la boca con silencios
miércoles, setiembre 29, 2010
miércoles, setiembre 15, 2010
Bajo cielos australes
Los agujeros ya los jugamos todos, los perdimos
You know
Aquí nadie nos dijo quédense
huyan
El café no era el mismo en cada sombra
Hoy se atrapan los espejos en una correspondencia
De caminos opuestos para hormigas
O algo similar
Mientras la sangre sube y baja
Y sube nuevamente
Segundo piso Washington Bridge
East Coast y la llamada internacional
Como un eclipse que se interpone
Cortando líneas
Abriendo fuego entre sus brazos
Bajo el párpado de otro cielo más allá del suyo
Y del mío
Donde jugamos más agujeros
Como dinero ficticio
Como relojes de arena
En las playas de dioses menos reales
You know
Aquí nadie nos dijo quédense
huyan
El café no era el mismo en cada sombra
Hoy se atrapan los espejos en una correspondencia
De caminos opuestos para hormigas
O algo similar
Mientras la sangre sube y baja
Y sube nuevamente
Segundo piso Washington Bridge
East Coast y la llamada internacional
Como un eclipse que se interpone
Cortando líneas
Abriendo fuego entre sus brazos
Bajo el párpado de otro cielo más allá del suyo
Y del mío
Donde jugamos más agujeros
Como dinero ficticio
Como relojes de arena
En las playas de dioses menos reales
Jet-Lag
Estos vasos nuestros saben de orillas y azares
Donde se multiplica la culpa y la pena llega con el correo
De ayer
Recuerdas, la humedad era la tinta de los lápices
La cigarra el viento frío de otro suicida limeño
La luz en la cara, el humo que no disipa que no disipa
Que se detiene entre tu mano y el otro lado
Donde postergas los papelitos
La billetera
Mírame, una voz mientras me pongo la pirueta
Debajo del mantel donde tejías esos gestos del almuerzo
No son pantallas, querida, no son postes ni cegueras
No nos separa un océano
Es esta ventana
Que no deja de recordarme
Que entre tú y yo
Yo y tú
La distancia
Síndrome de esas cosas que se suceden
No tiene fecha de caducidad
Donde se multiplica la culpa y la pena llega con el correo
De ayer
Recuerdas, la humedad era la tinta de los lápices
La cigarra el viento frío de otro suicida limeño
La luz en la cara, el humo que no disipa que no disipa
Que se detiene entre tu mano y el otro lado
Donde postergas los papelitos
La billetera
Mírame, una voz mientras me pongo la pirueta
Debajo del mantel donde tejías esos gestos del almuerzo
No son pantallas, querida, no son postes ni cegueras
No nos separa un océano
Es esta ventana
Que no deja de recordarme
Que entre tú y yo
Yo y tú
La distancia
Síndrome de esas cosas que se suceden
No tiene fecha de caducidad
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