miércoles, abril 19, 2006

en este minuto se descubre
ese temor que a solas me recorre
es lo inextricable del presente
es la razón de un existir vencido
es la prisión que abunda en este espacio
es la pregunta cósmica del tiempo
es el silencio negro que me llama
es la tarde vacía
el agua del nunca
el frío
lo absoluto de un mirar sin bordes
una sonrisa
un llanto alquilado
la maldita voz del oscuro camino
la certeza de no haber nadie
el incesante grito de una piedra sin rostro
la roja y turbia marea de ansias
ese cúmulo de horror en la garganta

todo fluye imperturbable hacia el abismo

de un final que se consume en estos días