miércoles, agosto 03, 2005

Humanidad

El mar de la noche me agobia
y la soledad
que se cuela negra y triste
me lastima
me lacera los ojos
y me escupe en la mirada.
Un guijarro ha golpeado mi superficie.
[Acaso yo lo golpeé en la madrugada.]
Le pido disculpas al cielo
por ser su reflejo en la tierra
el espejo en que se mira
avergonzado de ser
un haz
un girasol
una moneda
un adiós en la billetera.
Quiero dejar mi cuerpo
salir de la mortalidad
contigo, conmigo, consigo
en mí, en ti, en sí...
Quiero bombardear la noche
tan fuertemente
tan inmisericorde
hasta incendiar un pedazo
y tener la venganza del día
en una abrazo que fuera
tan humanamente
imposible.
Quiero bombardear la noche

cual si fuera el país del norte.

No hay comentarios.: